Sin resultados terminó la cuarta mesa de diálogo entre pobladores y la Conagua
“Sí hay opciones a la presa, Emilio miente y en Los Altos se presume de tener güevos”
Son mesas de evasivas: todo lo que decimos tratan de evadirlo y no contestan, claman afectados
Sin resultados a favor de los habitantes de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, terminó la cuarta mesa de diálogo con las autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), quienes se resisten a reubicar la presa El Zapotillo a otro sitio que no implique la inundación de estos tres poblados.
Abigail Agredano, mujer nativa de Temacapulín resumió la jornada de este viernes con el siguiente comentario.
“Son mesas de evasivas porque todo lo que les decimos tratan de evadirlo, no lo contestan. Podemos seguir años así y no vamos a llegar a ninguna resolución, yo no lucho sólo por Temaca, mi lucha ha sido por todas las comunidades”, exclamó.
“Hay más alternativas, se las hemos demostrado, no somos ingenieros, no estamos entusiasmados, el gobernador miente, él es de Los Altos, y en Los Altos se presume que se tiene palabra y se tiene güevos”, añadió Gabriel Gutiérrez, uno de los denominados Hijos Ausentes de Temacapulín, desde que decidió emigrar a Monterrey en busca de trabajo.
La mesa de diálogo inició a las 10 de la mañana en el hotel Posada Guadalajara que se ubica en la avenida López Mateos y concluyó alrededor de las 18 horas de la tarde. El director de Desarrollo de Cuencas y Sustentabilidad de la Comisión Estatal del Agua (CEA) Héctor Castañeda, ya no se presentó. Trascendió que el funcionario salió muy dolido de la anterior reunión que se llevó a cabo esta misma semana en Temacapulín, pues no le pudo ganar una sola al equipo de investigadores y activistas sociales que respalda al movimiento de afectados.
Los pobladores llevaron a un grupo nutrido de académicos y organizaciones no gubernamentales, entre ellos los investigadores de la Universidad de Guadalajara Arturo Gleason Esponda, y Mireya Acosta, ambos expertos en temas hídricos. Por la parte social y antropológica, acudió José Rodríguez, académico de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), y de las organizaciones Juan Pablo Soler Villamizor, de la Red Nacional de Afectados de Colombia, América del Valle, hija del líder del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de San Salvador Atenco, Ignacio del Valle. Hicieron presencia también los diputados del PT, Enrique Ibarra Pedroza y Salvador Caro Cabrera del PRI.
Se informó que los presidentes municipales de Guadalajara y Zapopan, Jorge Aristóteles Sandoval y Héctor Vielma Ordóñez respectivamente, han mostrado sus dudas del abastecimiento de agua que pudiera llegar de la presa hacia la zona metropolitana, y en ese tenor estarían apoyando a las comunidades afectadas.
De lado de la Conagua acudieron el titular del Organismo Cuenca Lerma Santiago Pacífico, Raúl Antonio Iglesias Benítez, Horacio Arteaga Domínguez, director de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento, Ulrich Fritz Otto, gerente consultivo técnico y Macario Vega empleado de la gerencia, además de Carlos Hernández, gerente técnico del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA).
La exposición de ponencias inició del lado de las autoridades con una presentación en Power Point de las principales presas que se ubican en el estado de Jalisco, a cargo del director de Comunicación Social del organismo Eugenio García Barajas; Tacotán en Unión de Tula, El Salto en Valle de Guadalupe, Los Panales en Cabo Corrientes, y otras más que son fuente de empleo y atracción turística.
“Nosotros pensamos que iban a presentar alternativas a la presa, no justificaciones para hacer la presa”, dijo Marco Von Borstel, miembro del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (Imdec).
En su turno, Gleason Esponda inició con un reclamo a las autoridades; “tienen oídos sordos” y les falta trabajar en un proyecto integral del consumo y aprovechamiento de agua en la Zona Metropolitana de Guadalajara. Dijo que en Australia, y otros países de Europa ya existen sistemas de captación y México va en retroceso. Estimó que con la recuperación de la red hidráulica, el agua de lluvia y las galerías filtrantes se podrían obtener hasta seis metros cúbicos de agua.
Para Iglesias Benítez la exposición del investigador no fue más que un modelo de “cuentas alegres”. Reprochó también que se demeritara a su cuerpo de técnicos, quienes son para él en realidad los verdaderos “expertos”.
El funcionario sentenció que desde el 1 de abril en que se iniciaron las mesas nunca se engañó a nadie y se determinó que éstas serían únicamente de diálogo. Los pobladores le exigieron entonces que presente los documentos que dan legalidad al embalse como el cambio de uso de suelo, la manifestación de impacto ambiental, la autorización del Congreso del Estado para el desarrollo de un nuevo centro poblacional, y los nombres de los supuestos propietarios que ya vendieron sus tierras.
Benítez insistió en que esa información se ha otorgado desde el comienzo de la obra.
“Si ahí nos matan ahí vamos a morir bien”, le sentenció Alfonso Íñiguez, uno de los habitantes más longevos de Temacapulín.
Se acordó una última mesa con carácter resolutivo en la población afectada en la primera quincena de mayo a la que se está invitando al subsecretario de Gobernación, al titular de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege Tamargo, a diputados del Congreso del Estado, los presidentes municipales de la Zona Metropolitana de Guadalajara, y el presidente municipal de la ciudad de León, Guanajuato.
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