Que nos ayude a resolver el problema y no sólo declare, dice

Vielma cuestiona autoridad de Semades y le pide a Del Toro ponerse a trabajar

PALOMA ROBLES

Ante la advertencia de la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Semades) de cerrar el vertedero de Picachos por el retraso en la instalación de una planta de control de lixiviados, el presidente municipal de Zapopan, Héctor Vielma Ordóñez, tronó en contra de la titular de la dependencia, Martha Ruth del Toro Gaytán, a quien le pide “se ponga a trabajar”.

“Le hago un llamado a la secretaria de Semades, que se ponga a trabajar, que ayude a los municipios a resolver el problema, no a declarar y llevar una discusión política a donde no va a llegar, hay que hacer un estudio técnico y buscar recursos”, le lanzó el munícipe a la funcionaria.

El plazo establecido por Semades para la instalación de una planta de tratamiento vence a finales de este mes, sin embargo en reiteradas ocasiones el primer edil ha manifestado que la institución no tiene facultades para cerrar el vertedero y ello le competiría al Consejo Metropolitano, dueño del depósito de basura. Incluso el 22 de febrero el presidente municipal dio a conocer que había obtenido un amparo para evitar que la Semades proceda con la clausura.

“La Semades no tiene autoridad absoluta, ni facultades en el manejo de residuos sólidos de los municipios, con independencia de la Semades, Zapopan desde que inició esta administración ha trabajado en el control de los lixiviados”, aseguró.

Y a pesar de que los habitantes de los poblados de Huaxtla, Milpillas, San Lorenzo y San Francisco Ixcatán se han manifestado en contra de que el vertedero continúe operando, por la descarga de lixiviados hacia el arroyo grande de Milpillas y otros afluentes cercanos a la región, Vielma Ordóñez considera que el relleno tiene una vida útil de 30 años más.

El 23 de diciembre del año pasado, la comisión de Adjudicación de Obra Pública ya había elegido a la empresa Bio-DAF SA de CV, como la responsable de llevar a cabo la obra en Picachos, pero no se hizo oficial su contratación por las dudas que mostraron algunos miembros de dicho órgano. En este punto proponían que especialistas del Colegio de Ingenieros del Estado de Jalisco evaluaran la tecnología y que les hicieran llegar el presupuesto disponible para la operación y mantenimiento de la planta.