10.7.10

Vecinos hicieron recorrido y comprobaron, por segundo año consecutivo, las anomalías

Constatan que Picachos y Hassar’s vierten lixiviados

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  • 2010-07-10•Ciudad y Región

Picachos (archivo). El 26 de agosto del año pasado ya había sido clausurado temporalmente.
Picachos (archivo). El 26 de agosto del año pasado ya había sido clausurado temporalmente. Foto: Público

Los tiraderos de Picachos y Hassar’s continúan vertiendo lixiviados, según constataron habitantes zapopanos de Huaxtla, San Lorenzo y Milpillas durante una visita que hicieron entre jueves y viernes a esos vertederos. Con base en esa revisión, ratificaron ayer que la situación se repite por segundo año consecutivo durante el temporal.

Rubén Castro Robles, habitante de Huaxtla, explicó que en el tiradero de Picahos detectaron seis puntos de donde se está escapando el jugo de la basura, que además contiene un sinnúmero de elementos contaminantes.

En el tiradero de Hassar’s, los habitantes —quienes tienen su huertos y terrenos con animales aguas abajo— descubrieron “un chorro” de más de diez pulgadas descargando lixiviados directamente a un canal en el cual sólo debía correr agua; esto fue observado ayer a las 7:30 am.

Castro Robles sostuvo que los operadores de los dos tiraderos —Picachos es manejado por el Ayuntamiento de Zapopan y Hassar’s es operado por particulares— “aprovechan las lluvias para descargar los lixiviados”, los cuales se confunden en las aguas pluviales.

Lamentó que en Picachos se estén invirtiendo recursos en la infraestructura para confinar más basura, pero no en controlar el desecho líquido.

Por ello, rechazó que haya control de los lixiviados, y “se los puedo demostrar en cualquier momento”.

Por su parte, el alcalde de Zapopan, Héctor Vielma Ordóñez, sostuvo que sí hay avance el tema y negó que los lixiviados estén fuera de control: “La forma en la que heredamos ese tiradero nos hace tomar un reto grande en resolver los problemas de fondo y estamos trabajando. No está fuera de control, hay que seguir trabajando en obras que permitan que pueda ser un tiradero que cumpla con todas las normas ambientales”.

Aseguró que se está trabajando para conseguir los recursos económicos para corregir los rezagos, uno de los cuales es que el vertedero de Picachos cuente con una planta de tratamiento de lixiviados.

Los habitantes de los poblados afectados por la conminación aseguran que “no se ha avanzado nada” desde que la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa) efectuó una “clausura total temporal” del tiradero el 26 de agosto de 2009, debido a que se determinó que no había control para los lixiviados.

Guadalajara/Elizabeth Rivera Avelar

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