13.7.10

En tres patadas

Tapar el problema

Uno de los elementos que consideran los urbanistas para evaluar la calidad de vida de una ciudad es el tratamiento y cuidado que se da a los cuerpos de agua, lagunas, presas, ríos o arroyos, que el desarrollo de la ciudad terminó por absorber. Medidos con ese parámetro, Guadalajara no está mal, está pésima, pero lo peor es que al parecer no aprendemos: la única solución que se le ocurre al Ayuntamiento de Guadalajara para resolver las inundaciones en el arroyo de Atemajac es entubar el río.

Lo primero que hay que decir es que entubar o tapar el río no resuelve el problema, porque el problema es justamente la falta de capacidad del cauce que se redujo al construir las calles. Es decir, los arroyos eran de otro tamaño, pero construimos encima de ellos porque pensamos que los cauces, que están secos 350 días del año, son tierras de nadie. Si sólo se tapa el cauce actual, a la primera tormenta fuerte el agua no va a caber y saldrá por donde pueda; o se va a volver a inundar donde mismo, o sólo trasladarán la inundación a otra parte.

El problema de este arroyo no se resuelve sólo con un tapadera. El arroyo de Atemajac es la continuación de los llamados arroyo Chico, que baja de la cañada que divide Lomas del Valle de Colinas de San Javier, y que ya "taparon". El otro es el arroyo Grande o arroyo de la Culebra, que viene desde La Primavera, San Juan de Ocotán, Royal Contry y sigue por avenida Patria. La falta de respeto a los cauces de los arroyos en la construcción de la ciudad ha hecho que tengan menos sección y más presión. En Montevideo el cauce se volvió calle y jardines; en Patria se construyó un centro comercial encima del arroyo y luego la calle Patria hacia el Oriente de Ávila Camacho. El agua que antes se filtraba en las laderas de Lomas del Valle y en las colinas de los alrededores de Colomos, ahora va a dar toda al mismo cauce reducido.

Hay errores que ya no tienen vuelta para atrás, pero eso no significa que se deba continuar la misma lógica para mandar el problema aguas abajo. Se puede solucionar el problema de esta cuenca si se hacen obras y se ataca el problema desde aguas arriba, haciendo tanques de absorción a lo largo de Patria y Montevideo, si se rescata la presa del parque Ávila Camacho y si se trasforma el cauce del canal para darle mayor capacidad y dotarlo de tanques de absorción.

No es una locura, eso se hizo aquí en Guadalajara sobre el arroyo del Chicalote, en el canal de Santa Catalina.

Los problemas hay que resolverlos, no taparlos.
CRÉDITOS: Diego Petersen Farah

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