10.6.09

Arcediano, indispensable por la demanda de nuevos habitantes

Los gobiernos federal y estatal han invertido alrededor de 300 millones de pesos en estudios y obras auxiliares. A. CAMACHO

  • Si no se hace, los tapatíos “pagarían las consecuencias”

Las 150 mil personas que se suman cada año a la ZMG no permiten garantizar que el suministro del líquido se mantenga “en niveles óptimos”, opinan expertos

GUADALAJARA, JALISCO.- Si no se construye la Presa de Arcediano, los habitantes de Guadalajara “pagarán las consecuencias”, ya que habría una disminución en el consumo del agua, opina José Luis Macías Godínez, ex coordinador de abasto de agua de la zona metropolitana por parte de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS), uno de los principales impulsores de este proyecto durante la pasada administración estatal de Francisco Ramírez Acuña.

A pesar de que el Lago de Chapala está actualmente recuperado (el año pasado alcanzó la cota máxima de los últimos 13 años, con seis mil 666 millones de metros cúbicos, que contrastan con los mil 820 millones de metros cúbicos de 2001, cuando se planteó el proyecto del embalse), el ex funcionario señala que no existe la seguridad de que con el crecimiento de la población en la ciudad, de alrededor de 150 mil habitantes por año, se mantenga “en niveles óptimos”, pues además depende del comportamiento de las lluvias y que se cumpla el convenio de la Cuenca Lerma-Chapala, que firmaron en 2004 los estados de Jalisco, Guanajuato, Querétaro, México y Michoacán.

Al respecto, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) considera que el consumo urbano no representa una amenaza para el vaso lacustre, ya que de los mil 440 millones de metros cúbicos que pierde anualmente, la ZMG sólo consume alrededor de 200 millones de metros cúbicos, a pesar de que tiene concesionados 240 millones.

El Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) “no utiliza todo el agua que podría y realmente es muy poco el porcentaje que utiliza la ciudad. La mayor parte de la pérdida es por uso agrícola y principalmente por evaporación; es la peor amenaza”.

La Dirección de Comunicación Social de la Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico considera que desde que los estados aguas arriba dejan que los excedentes de las presas fluyan hacia el Río Lerma, Chapala se ha recuperado. “El comportamiento de distintos niveles de almacenamiento es normal. En 1955 tuvo el nivel más bajo de los últimos 110 años y fue cuando empezaron a pensar en otras fuentes de abastecimiento. Ahora se buscan otras, como Arcediano, en el Río Santiago, y El Zapotillo, en el Río Verde”.

Macías Godínez resalta que cuando se planteó el proyecto hidráulico de abastecimiento-saneamiento, se hizo pensando en el peor de los escenarios “para no tener angustias, pues aunque sí hay más alternativas, serían lejanas”.

En este sentido, Carlos Alberto Hernández Solís, ex asesor de Enrique Dau Flores cuando éste fue director de la CEAS —dependencia que en esta administración cambió de nombre a Comisión Estatal de Agua (CEA)—, explica que la última fuente de abastecimiento que incorporaron a la ciudad es el acueducto Calderón, en 1991. “A la fecha hay un millón de habitantes más. Nos guste o no, el agua que teníamos hace 20 años la tenemos que repartir con un millón de habitantes más”. Lo anterior, afirma, repercutirá en la “calidad de vida” de los tapatíos. “Guadalajara es bella y tiene que ver con el abasto de agua. Pero está creciendo mucho, hay multiniveles que requerirán más agua, y cada vez nos tocará menos agua porque nos hemos tardado mucho en hacer una obra de abastecimiento”.

En opinión del ex coordinador de Abastecimiento de la ZMG, la mejor opción sigue siendo Arcediano. Reconoce que existen alternativas, pero serían “paliativas”, como extraer líquido del acuífero Ameca-Ahualulco (alrededor de cuatro metros cúbicos) o del pozo profundo de San Isidro (poco más de 1.5 metros cúbicos).

De acuerdo con Manuel Guzmán, del Instituto de Limnología de la Universidad de Guadalajara (UdeG), la amenaza de que Chapala “morirá” es el pretexto para construir el embalse. Pero lo que hay que valorar de fondo, reflexiona, es que la ciudad no puede tener este modelo de crecimiento: “Claro que habrá desabasto en el futuro porque no hay planeación de ningún tipo. Viendo que la mentalidad de las autoridades no cambiará en este sentido, no se puede pensar en otra opción que no sea Arcediano. Hace falta un mejor diagnóstico en cuanto a las alternativas de abastecimiento”.

Retraso en la construcción de la presa


A ocho años de que se decidió que la Presa de Arcediano podría ser la mejor opción para dotar de agua a Guadalajara, la Comisión Nacional del Agua apenas revisará el proyecto ejecutivo de la cortina para probablemente iniciar en tres meses la planeación total de las obras.

Hasta la fecha se han invertido 101 millones 15 mil pesos por parte del Gobierno estatal, así como 193 millones 982 mil 42 pesos de la Federación, principalmente en estudios y obras auxiliares.
Para Carlos Alberto Hernández y José Luis Macías, ambos ingenieros civiles por la Universidad de Guadalajara, el retraso de más de ocho años para el arranque de los trabajos es totalmente justificable, ya que la administración actual tiene que estar “segura” de las obras que van a realizar. “Hay presas que la Comisión Federal de Electricidad ha tardado hasta 15 años en concluir todos los estudios”.

Si no se hizo durante la administración del ex gobernador Francisco Ramírez Acuña, afirman, se debe principalmente a que no hubo recursos y a los inconvenientes geológicos que encontraron en la margen derecha, “pues no representaban muy buena condición para soportar la cortina”. Otro aspecto fue la oposición de algunos grupos, “particularmente por el amparo que interpuso Lupita Lara (ex habitante del poblado de Arcediano, quien rechazó desde un principio que la reubicaran)”.

El proyecto ha sido cuestionado por distintos grupos de ciudadanos y académicos, principalmente porque la calidad del agua del Río Santiago puede representar riesgos para la salud; por el costo de las obras; por el bombeo de 580 metros; por el tiempo de vida de 30 años; porque hay otras opciones de abastecimiento de agua, y porque la metrópoli no extrae la totalidad del líquido que tiene concesionado del Lago de Chapala.

José Luis Macías, quien participó como representante de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en el 2000, en el grupo interdisciplinario que buscó soluciones para el abastecimiento de agua en la ciudad, justifica que César Coll Carabias, actual titular de la CEA, hiciera más estudios geológicos sobre la cimentación de la cortina.

— ¿En la administración anterior no estaban seguros de la cortina?
— Sí, incluso ya había incremento del costo de la construcción de la cortina (la ingeniería elevaba el precio). Se pudo haber iniciado, sólo faltaban los recursos, pues aunque estaba autorizado el endeudamiento, no había la totalidad de los recursos (40% de los tres mil 200 millones de pesos presupuestados en esa fecha) por parte de la Federación.

— ¿Qué deja la administración pasada a la actual?

— Le deja todas las posibilidades de iniciar, pero querían tener la seguridad de que no habría problemas desde el punto de vista geológico y se entiende.

— Concretamente ¿qué les dejaron?
— El acuerdo de coordinación en el que se determina la participación del Estado y de la Federación. Ya estaba determinado que se hiciera la licitación por el monto de endeudamiento a nivel internacional o nacional. También se dejaron ingenierías básicas y anteproyectos para las plantas de tratamiento y para un colector que es importantísimo construir, el túnel que va a recolectar las aguas de los arroyos San Gaspar, Arroyo y Osorio. Dejamos prácticamente todo resuelto.

— Si ya se habían hecho estudios geológicos, ¿no se están haciendo los mismos?

— Lo desconozco, seguramente es abundamiento para tener la seguridad, pues la Federación no les permitiría gastar en lo que ya se hizo.

Al cuestionarle a Carlos Alberto Hernández por qué no eligieron extraer agua del Río Verde, que está menos contaminado que el Santiago, responde que las acciones se vinculan a los procesos de las administraciones públicas. “Y el proyecto perfecto nunca se concluye, pero sí tiene que haber adecuaciones… se hacen y ya. El asunto es que durante 19 años los tapatíos han parado todas las propuestas hidráulicas. Estamos muy rezagados”.

Reconoce que el Río Verde era la mejor opción, “pero luego la Federación, en 1997, decidió darle agua a León y entonces ya teníamos que compartirla con otro Estado. No sé qué suceda con El Zapotillo, pero tal vez implique que se haga o no Arcediano. Las decisiones de hoy pueden modificar lo que se planeó hace 10 años. No descartaría la posibilidad de una nueva estrategia, pero en función de analizar la situación actual”.

Saneamiento, condición para la Presa de Arcediano

El saneamiento del Río Santiago es una condición absoluta para que se realice la Presa de Arcediano. “El problema es que falta meter en cintura a todos los que descargan sin autorización y obligarlos a que cumplan la ley. No ha habido quien tome el toro por los cuernos”, asegura José Luis Macías Godínez.

En el mismo tenor, Carlos Hernández opina que la limpieza del agua es un punto fundamental, pero “aquí se necesita voluntad. Desde los años 70 debería haber cumplimiento, clausurar a los (usuarios) que incumplen con las descargas; pero seguimos en las mismas. Les da miedo porque creen que espantarán las inversiones del país”.

Además, Guadalajara tenía el compromiso desde 1996 de sanear sus descargas, “todos los proyectos que íbamos proponiendo eran pensando en que en tres o cuatro años el Santiago estaría totalmente limpio”.

Para Raúl Antonio Iglesias Benítez, director de la Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico de la dependencia federal, la ZMG es la principal fuente de contaminación del afluente y esto se resolverá en un 90% con las plantas de tratamiento de El Ahogado y Agua Prieta, ya que “jamás” han encontrado descargas clandestinas o de “cosas raras” como metales pesados (EL INFORMADOR/01-06-09).

Esto se contrapone con la información que la CEA presentó el viernes 29 de mayo, que revela que el afluente está afectado principalmente por industrias y el sector agropecuario.

Entrevistados por separado, José Luis Macías y Carlos Hernández reconocen que debe haber un control de lo que se arroja aguas arriba de donde se construirá la Presa de Arcediano (en la confluencia de los ríos Verde y Santiago).

“Se preveía integrar algo como un Instituto de Control de la Contaminación. Era una organización social y pública de vigilancia de las leyes, que involucraba el cuidado de las descargas que se hacían, no solo por industrias, municipios, sino por todo el mundo. La idea es que hubiera otra institución, que no fuera juez y parte, como la Conagua, para que discutiera de verdad la aplicación de la ley”, explica el ex asesor de Dau Flores, quien antes fue director de la Cuenca Lerma-Chapala de la Conagua por 28 años.

Carlos Hernández puntualiza que la Conagua no puede tener policías los 365 días del año en todos los sitios, además de que la legislación la obliga a avisar a los usuarios que los inspeccionará, de manera que es casi imposible detectar irregularidades. “Por lo tanto, la instancia nueva era muy importante para la aplicación de la ley, olvidándose de intereses económicos”.

El organismo federal respondió que la petición era imposible, ya que la Ley de Aguas Nacionales solo da facultades a la Conagua para sancionar en lo relacionado a los cuerpos de agua.

“Ellos tienen el instrumento jurídico para tener el control de estas áreas. Pero no es más que voluntad, las leyes las hace el hombre, en todo caso las tendríamos que cambiar. Pero hay funcionarios que se cierran y dicen, ‘no, yo porqué tengo que ceder mi atribución’. Pues la tienen que ceder porque sencillamente no la están cumpliendo. No se vale”.

Ninguno tiene la respuesta de lo que tendría que hacer la CEA en este momento, pero sí que el agua que podría almacenarse en Arcediano, debe ser apta para el consumo humano.


Obras Realizadas


Antes de 2006

  • Rehabilitación-ampliación del camino de acceso San Gaspar-Arcediano, avances del 60%, que concluirán este 2009.
  • Primera etapa de la construcción del camino de operación Agua Prieta-Arcediano
  • Reubicación Puente Arcediano (únicamente se han hecho trabajos de recuperación y clasificación de materiales que formaron parte del puente original, la demolición de los estribos del puente antiguo, así como la construcción de los estribos del nuevo puente)
  • Puente Pilas Viejas del camino de operación Agua-Prieta-Arcediano.
  • Limpia de ladera margen izquierda de la boquilla “Arcediano” y señalética del sendero interpretativo para el camino San Gaspar-Arcediano (Colimilla) y de los deportistas
  • 2008
  • Inicia la construcción de socavones sobre la boquilla de la presa
  • Rehabilitación y ampliación del camino de acceso El Aguacate-Obra de Toma en el Río Verde
  • Caseta de vigilancia para el control de acceso al área del embalse
  • Camino peatonal para acceso nuevo de “Arcediano”

Trabajos para 2009


  • Casetas de Vigilancia: 500 mil pesos
  • Terminar camino de acceso, casa de máquinas, proyecto ejecutivo y construcción de camino de acceso a obra: 16 millones 500 mil pesos
  • Construcción de tres galerías para la cimentación y drenaje de la cortina: 26 millones 166 mil pesos
  • Estudios y proyectos: 81 millones 99 mil pesos
  • Supervisión de Obra: 2 millones 102 mil pesos
Total: 126 millones 368 mil 818 pesos (recursos estatales y federales).

FUENTE: Unidad de Transparencia de la Comisión Estatal del Agua


CRONOLOGÍA


2000
La iniciativa privada plantea la necesidad de buscar alternativas de abastecimiento, ya que hay un rezago de 10 años en materia hidraúlica.


2001

El Grupo de Análisis de Alternanivas (conformado por autoridades estatales, federales, universidades y sociedad civil) presenta más de 50 propuestas y al final quedan ocho.
Al entrar Francisco Ramírez Acuña como Gobernador de Jalisco, eligen que la opción es construir una presa en el Río Verde, ya sea en Loma Alta o Arcediano.
La CEA anuncia una inversión de 45 millones en proyectos ejecutivos y considera que Arcediano es la mejor opción.


2002

Lanzan licitación de la empresa que realizará los estudios previos y la declaran desierta. Postergan a julio de 2003 el inicio de las obras.


2003

  • Marzo
Confirman que Arcediano es la mejor opción y que en octubre se inicia.
  • Mayo
El Congreso del Estado aprueba el endeudamiento de hasta por seis mil millones de pesos para obra hidraúlica (saneamiento y abastecimiento). La condición para liberarlos era entregar la aprobación de los proyectos.
  • Junio
La Conagua se compromete a aportar el 40% del total de la obra, es decir, aproximadamente mil 280 millones de pesos.
  • Agosto
Investigadores de la UdeG fijan su oposición al proyecto de Arcediano.
  • Octubre
CEAS utiliza dinamita para tirar las fincas del poblado de Arcediano.
Semarnat aprueba la Manifestación de Impacto Ambiental y pone 25 condiciones, entre ellas, el saneamiento del Río Santiago.
Lupita Lara es la única que rechaza indemnización y se ampara.


2004
  • Marzo
La nueva legislatura reprueba la liberación de los recursos, porque tienen dudas sobre los altos costos, el impacto ambiental, la contaminación del agua y el bombeo.
  • Julio
La Conagua promete que federación aportará el 50% del programa de saneamiento de la ZMG y del 40 por ciento para el embalse.
  • Septiembre
Aplazan obras hasta el 2005
  • Diciembre
UdeG cambia de postura: aprueba proyecto, con la condición de sanear las aguas.


2005
  • Enero
El Congreso del Estado no libera recursos porque Dau no entrega los proyectos de las plantas de tratamiento.
Conagua no tiene dinero para Arcediano.

  • Septiembre
Aprueban la construcción para la presa El Zapotillo. Gobierno federal prevé dinero para esta última, no para Arcediano.

  • Noviembre
Ramírez Acuña señala que si no se hace en abril, las obras no se inician.


2006
  • Abril
La CEAS recibe recursos federales, pero no puede empezar porque está el amparo de Lupita Lara y no tiene permiso para el cambio de uso de suelo.
El Congreso estatal no incluye a Arcediano en el presupuesto.


2007

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advierte que la CEAS tiene que hacer más estudios de la calidad del agua.

La nueva administración de la CEA comienza estudios geológicos, para asegurarse sobre la viabilidad de construir la cortina en la barranca de Huentitán


2008
  • Enero
Los estudios geológicos señalan que sí es viable la construcción de una cortina de concreto compactado con rodillo.


2009
  • Enero
En un principio, la presa costaría tres mil 500 millones de pesos. Pero después de la crisis financiera global, la CEA no puede dar una estimación final.

  • Mayo
La Conagua inicia la revisión del proyecto ejecutivo de la cortina. César Coll anuncia que, si le dan el visto bueno, en tres meses comienzan a elaborar el proyecto ejecutivo, por lo que el proyecto sigue sin fecha para su inicio.

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