Los activistas pretendían manifestar su rechazo a la presión que ejerce la industria automotriz en los debates sobre el recorte de las emisiones de dióxido de carbono de los coches, tal como explica Reuters.
Los seis Picapiedras y otras tres personas fueron detenidas bajo la acusación de alterar el orden público. Incluso se les confiscó una tabla de piedra que pretendían entregar a los eurodiputados, donde acusaban a Mercedes Benz, BMW y Volkswagen de fomentar el cambio climático.
Cabe resaltar que el Parlamente Europeo ha comenzado esta semana el debate sobre la legislación que obligaría a reducir las emisiones de CO2 de los coches, con sanciones a las empresas que no cumplan con la normativa. De acuerdo a los fabricantes europeos, las propuestas iniciales de la Comisión Europea atentan contra su competitividad en los mercados internacionales.
Por eso, algunos diputados han comentado la necesidad de realizar ajustes a las medidas más drásticas, contemplando una reducción de las multas y escalonando la normativa en distintas fases, para brindar mayor tiempo a las compañías.
Una integrante de Greenpeace, Melanie Francis, comentó a Reuters: “Nuestros activistas y sus vehículos con cero emisiones están levantando la alarma sobre la influencia que esta industria de dinosaurios ejerce sobre la política de clima de la UE”. Al parecer, la policía belga no ha estado de acuerdo con dicha alarma y decidió encerrar a los ecologistas.
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