10.3.08

Agua cruda del subsuelo, alto riesgo sanitario; el SIAPA


El origen volcánico explica altos niveles de arsénico y fierro en mantos subterráneos
Toluquilla, valle de aguas con metales

la trata con ozono y es la potabilización más costosa. Hay dudas sobre calidad de pozos que maneja el ayuntamiento de El Salto.
El Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) tiene en el centro del valle una planta potabilizadora única en su tipo en América Latina. Fotos: Público / Iván García


10-Marzo-08


Cuando el hombre arribó al valle de Toluquilla, o cuenca de El Ahogado, hace unos cuatro mil años, el arsénico -como el fierro y el manganeso-, ya estaban allí.

Pero sería hasta 1987, al aflorar y equipar los 27 pozos del sistema Toluquilla para abastecer de agua potable a la zona metropolitana de Guadalajara, cuando los técnicos se dieron cuenta que esos metaloides hacían imposible entregar el líquido a la población. Esas aguas exigían un tratamiento riguroso para ser aptas al consumo humano.

Hoy, el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), luego de invertir más de 95 millones de pesos, tiene en el centro del valle una planta potabilizadora única en su tipo en América Latina, que con base en ozono elimina de forma eficiente los metales. El organismo asegura que esta agua, que se integran a la red de la ciudad, no representa ningún riesgo para los usuarios.

Sin embargo, al oriente del valle, el panorama cambia. No es el organismo operador el responsable allí del servicio, sino el Ayuntamiento de El Salto. Y la mayoría de los asentamientos humanos toman el agua de pozos, que se supone, deben cumplir con la norma oficial en materia de potabilización. No obstante, la organización no gubernamental Comité de Defensa Ambiental de El Salto advierte que no hay garantías de que esa agua sea de la calidad necesaria, y no descarta que la población esté entrando en contacto con metales a través de los pozos del servicio público.

Esa posibilidad la confirma el director del organismo de cuenca Lerma-Santiago-Pacífico de la Comisión Nacional del Agua (CNA), Raúl Antonio Iglesias Benítez; opina que el arsénico natural de la cuenca es un factor que se debe considerar en relación con el envenenamiento que causó la muerte del menor Miguel Ángel López Rocha el 13 de febrero pasado.

El SIAPA mandó elaborar en 2003 el Estudio geohidrológico del área de Atemajac y Toluquilla, análisis que se va a actualizar cada cinco años (es decir, ya toca en éste). “El área que ocupa ahí este estudio está en la faja volcánica transamericana; entonces se acredita que sus suelos tienen orígenes volcánicos, y eso es lo que trae consigo problemas de este tipo”, señala a este diario el gerente de producción del organismo operador, José Luis Gutiérrez.

La cuenca de Toluquilla cubre una superficie de 512 kilómetros cuadrados. Según el estudio referido, el arsénico reportó valores anómalos en los pozos de abastecimiento de SIAPA Tesistán números trece, 20 y 57; en Bugambilias tres, y en Toluquilla cuatro, 16, 17 y 18, “anomalías aparentemente ligadas al proceso vulcanológico y geotermal”, precisa el funcionario.

Sumando Atemajac y Toluquilla “resulta un total de 2,446 obras de abastecimiento [pozos equipados], de los cuales, en la cuenca de Atemajac existen 1,220, y en la de Toluquilla o El Ahogado, 1,226; se debe agregar un estimado de 6 por ciento de obras irregulares […] los usos predominantes de las obras de suministro en Toluquilla son 815 para abasto agrícola y 174 de abastecimiento de agua potable”. Entre estos últimos, se incluyen 27 del SIAPA. El resto son de comunidades registradas ante los municipios de la cuenca (Zapopan, Tlaquepaque, Tlajomulco y El Salto).

66 por ciento de estas perforaciones son para uso agrícola, por lo cual no son pozos profundos, sino superficiales, pues resulta poco rentable sacar agua desde 300 metros por el alto costo de electricidad. Esto significa que el manto del que extrae el SIAPA es el que está entregando buena parte del agua para potabilizar.


• La contaminación del río Santiago genera preocupación para la salud de los pobladores.


Los pozos del SIAPA pueden producir arriba de mil litros por segundo, pero actualmente tienen diez fuera de servicio por mantenimiento, lo que baja la producción a 500 litros. Los meses pico son a partir de abril, cuando aumenta la demanda de agua en la ciudad. Los 27 pozos envían el líquido por medio de de tres líneas de conducción y llegan a un tanque desde el cual se bombea a otro marcotanque del cerro Santa María, donde se mezclan con agua proveniente de la potabilizadora de Las Pintas y se surte de forma indistinta hacia el sur y poniente de la mancha urbana.

Entre los años 2002 y 2003, recuerda el gerente, “nos dimos a la tarea de hacer estudios profundos de la calidad misma del agua; se instaló una plantita piloto en el pozo número cinco, que era el más contaminado; ahí empezaron a surgir los parámetros con los cuales debíamos de realizar una planta potabilizadora muy especial que eliminara esos tres principales parámetros que son el fierro, el manganeso y el arsénico […] luego fue la licitación correspondiente, y resultó ganadora una empresa que se llama Fypasa; en el año 2006 iniciamos su operación. En el pozo cinco había valores de arsénico de 0.53 miligramos por litro; la norma oficial mexicana NOM-127-SSA planteaba un máximo de 0.050 miligramos [actualmente lo fija en 0.025 miligramos], pero nosotros exigimos a los constructores y operadores de la planta que estos valores jamás pasaran de 0.015 miligramos, y se ha cumplido de forma rigurosa desde agosto de 2006”.

Incumplir con este acuerdo le costaría a Fypasa una penalización de 10 por ciento del pago mensual que recibe. La garantía es el muestreo constante que hacen la propia empresa privada, un consultor externo y el SIAPA.

Así, el agua de Toluquilla que surte el organismo operador es potable, pero requiere un proceso muy caro para que sea así.

- ¿Cuánto le cuesta al SIAPA producir un metro cúbico [mil litros] de agua potable en la planta de San Gaspar, y cuánto en Toluquilla?

- En Toluquilla nos cuesta 48 centavos por m3 […] en San Gaspar, donde no hay problemas de metales pesados, nos cuesta de 18 a 20 centavos.

La Organización Mundial de la Salud señala que el riesgo de morir por beber al día un litro de agua contaminada con estos metaloides durante toda la vida “se presenta en trece por cada mil personas”. Por eso el SIAPA no se puede dar el lujo de correr riesgos, puntualiza el gerente de producción.


• La planta de Toluquilla opera con tecnología de punta.



- Claves
Una planta con tecnología de punta

• El sistema Toluquilla del SIAPA cuenta con 27 pozos profundos [de 200 a 300 metros] y suministra agua a la ciudad desde 1987, cuando se construyó toda la infraestructura: perforaciones, líneas de conducción, tanque de almacenamiento en el cerro de Santa María Tequepexpan, cárcamo de bombeo, equipos, subestación eléctrica y acueducto

• Desde el comienzo del aprovechamiento se detectaron problemas de calidad del agua, lo que obligó a suspender la operación de 16 pozos que presentaban dureza por altas concentraciones de magnesio y en menor medida de calcio, además de color y turbiedad debidos a concentraciones superiores a las que permite la norma en fierro y manganeso, lo mismo que en arsénico, no la hace apta para el consumo humano

• Esto llevó a suspender su operación y a realizar estudios minuciosos que permitieran no solamente detectar la extensión de los problemas de metaloides en la zona, sino definir las características del tratamiento de potabilización que demandaba un suministro para agua potable

• El estudio geohidrológico de 2003, que será renovado en 2008, y cada cinco años, en los sucesivo, así como una planta piloto de potabilización establecieron los parámetros para la obra, que fue licitada tanto para la construcción como para la operación por cinco años

• Problemas legales, pues hubo inconformidades de las empresas concursantes en la licitación de 2004, detuvieron los trabajos, pero finalmente, en agosto de 2006 entró en operación. Se trata de una instalación única en su tipo a nivel de América Latina

• La planta de Toluquilla funciona con un sistema con base en ozono. Lo primero es inyectar el ozono, que es un oxidante y desinfectante, lo que elimina todo tipo de bacterias; para completar esa oxidación se agrega cloro, lo cual permite separar el arsénico, el fierro y el manganeso; enseguida se hace la coagulación, se agrega cloruro fólico, un producto químico que atrae todas las bacterias, las concentra, las hace pesadas y las sedimenta, lo que permite que el agua se clarifique y quede libre de metales

• Después de ese primer proceso, pasa el agua por los filtros, por si quedan algunas partículas; en las filtraciones, la planta tiene implementos especiales, un producto que se llama PM100, que hace la función de adsorción de las partículas oxidantes. La parte final es el proceso normal de cloración para desinfectar

• El problema de los metales está presente también de forma aislada en algunos pozos profundos de Atemajac y Tesistán, según el estudio geohidrológico. La contaminación por arsénico, además de provenir del manto geológico, también puede provenir de las actividades productivas, pues hay agroquímicos que emplean este compuesto, y tanto Toluquilla como Tesistán son valles aún intensamente agrícolas

• La fuentes de abastecimiento de agua potable que tiene concesionadas el SIAPA, organismo que suministra el líquido a más de 90 por ciento de los 4.2 millones de moradores de la mancha urbana, son los sistemas de pozos de Atemajac, Tesistán y Toluquilla, que otorgan un máximo de cuatro mil litros por segundo; la presa Calderón, que fluctúa de 500 a dos mil litros según su nivel, y el lago de Chapala, que tiene una concesión tope de 7,500 litros por segundo, aunque en los últimos años no ha pasado de 5,500 litros

• Todas las fuentes tienen sus desventajas de calidad. Mientras las aguas superficiales se contaminan fácilmente con aguas residuales de ciudades e industrias, los mantos subterráneos pueden presentar la intrusión de contaminantes desde el exterior o la presencia de contaminantes “naturales” propio del manto rocoso en que están confinados

• Fuente:
SIAPA / archivo de Público



Guadalajara•Agustín del Castillo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

esta muy buena esa informacion....es necesario aprovecha las fuentes alternas de produccion de aguas.. ya que las existentes se estan contaminando a un ritmo muy acelerado...esto seria aprovechar en su maxima cantidad el agua de la lluvia...mi corereo es sanpelones@hotmail.com aoy ing. mecanico electrico... y me gusta la ecologia...

Ing. Caballero dijo...

Siendo un líquido vital, es imperante el asegurarse de la inocuidad de la fuente de donde lo obtenemos. Sabemos que las plantas potabilizadoras hacen su trabajo, pero en ocasiones hay factores fuera de su control consciente o inconscientemente. Siempre será mejor usar garrafones o un purificador de agua.